LAS PALABRAS IMPORTAN
A pesar de no realizar actos conmemorativos el
3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad, sí
aparecieron temas de este colectivo en actos oficiales tanto en La Laguna de
Durango como de Coahuila. En el Congreso de Durango a través de la Comisión de
Atención a Personas con Discapacidad, Enfermos Terminales y de la Tercera Edad,
lanzaron la convocatoria para desarrollar foros de consulta ciudadana para
elaborar la Ley de Integración Social de las Personas con Discapacidad,
orientada a una armonización con la Ley General de Inclusión para las Personas
con Discapacidad a nivel federal. Buena la intención, mal el planteamiento.
Verá. El modelo
de discapacidad ha evolucionado con el paso del tiempo, además de la constante
reflexión de los propios miembros del colectivo quienes se han informado y
formado en torno a sus derechos, para convertirse en autogestores de sus
movimientos. La Exclusión fue el primer y antiguo modelo que perduró por un
tiempo prolongado. Se veía y se tenía a la persona con discapacidad (incluso a
su familia) fuera de la sociedad. Estaba en la periferia de las comunidades por
pensarlos como un castigo divino o anormales de la humanidad, sin atención
alguna. Vino luego la Segregación, donde seguían fuera de espacios públicos y
privados, pero concentrados en un pequeño círculo que les permitía recibir un
servicio de enfermos en rehabilitación y destinatarios de los beneficios de la
asistencia social. Continuaron las reflexiones y los reclamos de las personas con
discapacidad, lo que llevó a generar un movimiento que los trajera a la
sociedad, lo que se denominó Integración. Están dentro de los espacios y de las
comunidades, pero por falta de adaptaciones físicas en el entorno o
accesibilidad como también se le llama, estaban encapsulados o en su esfera de
cristal, sólo como actores pasivos. Fue gracias a los movimientos sociales de los sesenta, que las
personas con discapacidad arman su 'revolución' y emprenden demandas bajo la
leyenda de: 'Nada de Nosotros sin Nosotros' o 'Primero Persona', donde exigían
todos los espacios, los derechos, las oportunidades, en base a derribar las
barreras ideológicas, culturales y físicas para interactuar con todo el
ambiente pero sobretodo con las personas SIN discapacidad, lo que desde
entonces y hasta hoy se llama INCLUSIÓN. Hoy pensar en política pública o legislación dentro del modelo
social de Integración es estar caduco. En el tema de discapacidad y no
discriminación hablar de Integración ó Inclusión no es lo mismo, y ya expliqué
por qué. Así lo
podemos corroborar en el Diario Oficial de la Federación donde aparece la Ley
General de Inclusión para las Personas con Discapacidad, la cual, por cierto,
tuvo su más reciente reforma en materia de derechos humanos, el pasado junio de
2011. Primero Persona.
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