¿Ahora sí?
Columna publicada en Milenio Laguna en edición impresa y digital del martes 15 de mayo de 2018.
Por: Verónica Rocha
Parece, parece que ahora sí le
hará justicia la revolución al colectivo de las personas con discapacidad en
Coahuila. Resulta que el pasado 30 de abril la diputada que representa al
distrito II en el congreso local María Esperanza García Chapa del grupo
parlamentario “General Andrés S. Viesca” puso en la mesa una iniciativa con
proyecto de decreto que reforma diversos artículos a la Ley de para el
Desarrollo e Inclusión de las Personas con Discapacidad para impulsar la inclusión
laboral.
Para ello la diputada ha
propuesto “predicar con el ejemplo” es decir que sea el propio gobierno estatal
quien comience con la contratación de personas con discapacidad y otras en
situación de vulnerabilidad, a propósito del Día Nacional de la Inclusión
Laboral que desde 2003 se conmemora en México.
Priorizar esta iniciativa se basó
en el rezago de oportunidades que históricamente han enfrentado las personas
con discapacidad en Coahuila, a pesar de que en últimos meses la Secretaría del
Trabajo (SETRA) tiene vigente el programa “Abriendo Espacios” con el que han
pretendido cautivar a las empresas, para que los empleadores contemplen de
manera seria la contratación de personas en situación de vulnerabilidad.
Quien parece hacerle segunda en la
propuesta es el candidato del PRI por la alcaldía de Torreón José Antonio
Gutiérrez Jardón quien en el arranque de su campaña proselitista dijo que de
llegar a la presidencia de la ciudad se comprometía a destinar el 10 % de las
plazas del ayuntamiento para contratar a personas con discapacidad y otras en
situación de vulnerabilidad.
Una sorpresa, grata sorpresa que
no se escuche entre sus propuestas la repartición de las famosas tarjetas con
dinero, aumento de apoyo económico para trasporte o la entrega de más despensas
que están fuera del modelo social que desde 2008 México se comprometió a
implementar con la firma y ratificación de la Convención sobre los derechos de
las Personas con Discapacidad.
Lo que pocos saben es que el
desafío por que se concrete la inclusión laboral no se concentra en la falta de
habilidades y talentos de las personas con discapacidad sino en las pruebas y
valoraciones a las que deben someterse a menos de sus empleadores. Faltan
herramientas de evaluación con estándares internacionales actualizados así como
las adaptaciones y ajustes razonables que por derecho humano se deben realizar
en cada espacio. Ahí el verdadero reto para la inclusión laboral. PrimeroPersona
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