#NoALaLeyDeSaludMental


Columna publicada en Milenio Laguna en su edición impresa y digital del martes 17 de abril de 2018.

Todavía hace unos días se temía que se diera luz verde a la reforma en la Ley Nacional de Salud Mental que se discutía en la Cámara de Diputados. Y digo se temía, pues las modificaciones solo daban pie al aislamiento y segregación de las personas con discapacidad y trastornos mentales, y con ello propiciar tortura o tratos crueles, inhumanos o degradantes. De inmediato recordé a María de la Luz de quien la directora del DIF Torreón dijo que vivía con un trastorno mental, aunque un día antes su homóloga del Instituto Municipal de la Mujer aseguraba que estaba en plenitud de sus facultades mentales. En fin. Es la mujer que se mostraba en espacios públicos en ropa interior y desnuda, por lo que elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Torreón procedieron a detenerla o asegurarla –aún no se sabe-. La gravedad del asunto se ventiló al ser los propios policías quienes grabaron su intervención y en la misma se escuchan risas en son de burla y hasta se ve que le arrojan agua en uno de los cuatro videos que circulan por redes sociales. Ante la denuncia de organizaciones de la sociedad civil sobre las modificaciones en la ley de salud mental, Human Rights Watch ya emitió una postura al respecto y envió, oportunamente, una carta para detener la ‘reforma’ que impulso la diputada Leticia Amparano Gámez del Grupo Parlamentario del PAN. HRW destaca dos ideas fundamentales que consagra la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad:(a) Eliminar las medidas de seguridad que ordenan el tratamiento médico y psiquiátrico en régimen de internamiento y promover alternativas que cumplan con los artículos 14 y 19 de la Convención; (b) Derogar la legislación que permite la detención por motivos de discapacidad y garantizar que todos los servicios de salud mental se presten sobre la base del consentimiento libre e informado de la persona en cuestión. Detalla en su plataforma digital Human Rights Watch. Sería conveniente que cuanto antes el Ayuntamiento de Torreón emitiera los resultados de la investigación que dice seguir o bien atender la invitación que hizo pública durante su visita a Torreón el doctor Diego Rodríguez-Pinzón, co-director de la Academia de Derechos Humanos y Derecho Humanitario del Washington College of Law de la American University “Si algún caso de convencionalidad no es atendido en alguno de los estados de la OEA bienvenido a la Corte Interamericana” ¡Aguas! http://www.milenio.com/opinion/veronica-rocha/mundo-inclusivo/noalaley-desaludmental

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