¡Mamá, no la subas!


Por: Verónica Rocha

Casi nadie se resiste. Muchos padres y madres de familia caímos y caemos en la tentación de involucrar a nuestros hijos en las publicaciones que subimos a nuestras redes sociales.  Un logro académico, una hazaña deportiva, un cumpleaños o captar el momento justo al despertar ¡qué bello! La sensibilidad aumenta cuando las personas que aparecen en esas imágenes viven con alguna discapacidad; de inmediato las reacciones de ‘me gusta’ y ‘me encanta’ suben de manera exponencial ¿quién no se ha resistido incluso a compartir las publicaciones más allá de nuestro muro? Al mero estilo de mamá cuerva, nos fascina presumir el avance de nuestros hijos y obtener la admiración de propios y extraños ¿Qué malo hay en ello?  ¿Qué objeción puede haber ante tan bella exhibición? De no ser porque el propio crío es quien te advierte: ¡mamá, no la subas! La primera vez que lo escuché de mi hijo me extrañé, me incomodé incluso me sentí ofendida ¿qué malo hay en que mamá quiera mostrar en redes sociales momentos de sus hermosos hijos?  Debo admitir que tuve que aceptar la decisión aunque no la comprendía, hasta que unos días después cayó en mis manos un artículo de un profesional de la salud donde sentenciaba lo ventajoso incluso peligroso de involucrar a nuestros hijos en las publicaciones de redes sociales más las que contienen imágenes. Entendí que como personas, tiene derecho a la privacidad y al ser aún niñas, niños y adolescentes tiene –o deberían- tener una mayor protección para evitar revelar su identidad en medios de comunicación y digitales.  De lo contrario su situación de vulnerabilidad sería mayor. Y aunque ya no lo hago, este fin de semana, me sentí ofendida como aquella vez.  Me enteré del caso de una pareja que adoptó a un niño con autismo y que al enterarse de las implicaciones y complicaciones de vivir con una persona con esta condición decidió regresarlo. Sí, así como lo lee. De todo el proceso de adopción, su ingreso a la familia incluso la convocatoria a una donación monetaria para hacerle frente a sus terapias no tendríamos que habernos enterado de no haber sido porque la pareja con residencia en Estados Unidos utilizó su canal de Youtube y su condición de Influencers para hacerlo público y viral ¿lo puede creer? Primero Persona. Autismo.sanroberto@yahoo.com.mx

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